Pérdida del interés o de la capacidad de disfrutar de actividades que anteriormente eran placenteras.
- Disminución de la atención y la concentración.
- Pérdida de la confianza en si mismo y sentimientos de inferioridad.
- Ideas de culpa y de ser inútil.
- Perspectiva sombría del futuro.
- Pensamientos y actos suicidas o de autoagresiones.
- Trastornos del sueño (Insomnio e hipersomnio).
- Pérdida del apetito.
- Deseo de ser valioso, amado y apreciado.
- Deseo de ser fuerte y tener seguridad.
- Deseo de ser bueno.
- Aislamiento e introversión.
- Conducta negativista o antisocial.
- Consumo de alcohol y/o drogas.
- Fugas geográficas
- Mal humor e irritabilidad.
- Desinterés por el aseo personal.
- Dificultades laborales o escolares.
- Retraimiento social con hipersensibilidad, especial respuesta al rechazo en relaciones amorosas.
- Desmoralización y falta de alegría.
Cuando el estado de ánimo de una persona, en determinado momento de su vida sufre sentimientos severos y prolongados de tristeza o síntomas relacionados que afectan su capacidad para relacionarse con otros, trabajar o afrontar el día, la tristeza se convierte en una enfermedad, la cual conocemos como Depresión.
Preguntas frecuentes depresión