La tristeza y la melancolía son dos sentimientos presentes en algún momento de la vida de todas las personas, al igual que la alegría y el placer. Los dos primeros no son en sí patológicos, pero en algunas ocasiones pueden llegar a serlo para ciertas personas. Cuando el estado de ánimo de un individuo en un determinado momento de su vida sufre sentimientos severos y prolongados de tristeza o síntomas relacionados que afectan a su capacidad para relacionarse con otros, trabajar o afrontar el día, la tristeza se convierte en una enfermedad, que se conoce como depresión.
Las causas de la depresión son variadas, pero la bioquímica puede ayudar a explicar algunos casos. Las personas deprimidas muestran niveles muy altos de cortisol (una hormona) y de varios agentes químicos que actúan en el cerebro, como los neurotransmisores serotonina, dopamina y noradrenalina. Estos niveles pueden estar elevados por motivos hereditarios. Explicaciones dadas al origen familiar de la depresión son que los niños reciban una visión triste del mundo por el comportamiento de sus padres, o crecer en un ambiente que no es totalmente enriquecedor.
Respecto a la depresión que no está causada por motivos familiares, las pérdidas emocionales muy profundas pueden causar cambios bioquímicos que impulsen la depresión. Estos cambios pueden provocar la enfermedad no de una forma inmediata, sino más adelante. Otros factores pueden ser la pérdida de un trabajo, o la falta de capacidad de adaptación a determinados cambios. A pesar de que no se sabe exactamente qué provoca la depresión existen diversos factores identificados como los desequilibrios de los neurotransmisores del cerebro. Los fármacos antidepresivos pueden ayudar a solucionar este problema.
SÍNTOMAS DE DEPRESIÓN
- Estado de ánimo depresivo la mayor parte del día según lo indica el propio sujeto o la observación realizada por otros. En los niños y adolescentes el estado de ánimo puede ser irritable.
- Disminución acusada del interés o de la capacidad para el placer en todas o casi todas las actividades.
- Pérdida importante de peso sin hacer régimen o aumento de peso.
- Insomnio o hipersomnia.
- Agitación o enlentecimiento psicomotores.
- Fatiga o pérdida de energía casi cada día.
- Sentimientos de inutilidad o de culpa excesivos o inapropiados.
- Disminución de la capacidad para pensar o concentrarse, o indecisión.
- Pensamientos recurrentes de muerte, ideación suicida recurrente sin un plan específico o una tentativa de suicidio o un plan específico para suicidarse.
Pautas para el diagnóstico
Preguntas frecuentes depresión
En que consiste el tratamiento de depresión
El tratamiento se divide en cuatro etapas, la primera corresponde al área médica en donde será evaluado y diagnosticado, en ésta etapa la visita del médico psiquiatra será de gran apoyo durante el proceso pues sabemos que en la mayoría de los casos son pacientes ya medicados. También se aplicará además de estudios químicos un mapeo cerebral para contar con todos los datos necesarios para hacer un diagnóstico certero. En la segunda etapa el área terapéutica a nivel grupal e individual se encargará de acompañar al paciente en el proceso de identificación de causas y consecuencias emocionales, identificación del sentimiento de pérdida del sentido de vida y herramientas creativas para la evolución emocional. La tercera etapa es la familiar en donde en conjunto con el paciente y el área terapéutica, trabajan para lograr una comunicación óptima y un nuevo sistema familiar para que al egreso sea más fácil su reinserción, siendo ésta la cuarta etapa del tratamiento en donde se propondrá un seguimiento monitoreado para acompañar en todo momento a familia y paciente.
Testimonios